Discalculia: Qué es, cómo detectarla y su relación con otros trastornos.

Discalculia

La discalculia es un trastorno específico del aprendizaje que afecta la capacidad para comprender y manipular números y conceptos matemáticos. Aunque menos conocida que la dislexia, su impacto puede ser significativo en el rendimiento académico y la vida diaria de quienes la padecen.

¿Qué es la discalculia?

La discalculia es un trastorno neurobiológico que dificulta la comprensión de conceptos numéricos, el cálculo, la lectura de relojes, el manejo del dinero y la interpretación de gráficos. No está relacionado con la inteligencia general, sino con la forma en que el cerebro procesa la información matemática.

Discalculia en adultos: ¿puede aparecer más tarde?

Aunque suele diagnosticarse en la infancia, la discalculia también puede manifestarse en adultos que no fueron diagnosticados previamente. Estas personas pueden atribuir sus dificultades con los números a una “falta de práctica” oa “no ser buenos en matemáticas”.

Signos comunes en adultos:

Evaluación y diagnóstico de la discalculia.

El diagnóstico de la discalculia debe ser realizado por profesionales especializados en dificultades del aprendizaje. Existen diversas herramientas homologadas para su evaluación:

Es importante destacar que la discalculia está incluida en el DSM-5 dentro de los trastornos específicos del aprendizaje. Los criterios de diagnóstico detallados pueden consultarse en neuroestimula.com .

Comorbilidad con la dislexia

La discalculia a menudo coexiste con otros trastornos del aprendizaje, siendo la dislexia uno de los más comunes. Los estudios indican que entre el 17% y el 64% de los individuos con discalculia también presentan dislexia.

Ambos trastornos comparten déficits cognitivos, como dificultades en la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento. Esta comorbilidad puede complicar el diagnóstico y requiere una evaluación integral para abordar todas las áreas afectadas.

Ejemplos cotidianos de discalculia

La discalculia se manifiesta de diversas formas en la vida diaria:

Tratamiento y apoyo

Aunque la discalculia no tiene una “cura” definitiva, existen estrategias y apoyos efectivos para mejorar las habilidades matemáticas:

El acompañamiento emocional es esencial para reducir la ansiedad y reforzar la autoestima de quienes conviven con este trastorno.

Conclusión

La discalculia es un trastorno del aprendizaje que puede pasar desapercibido, pero con el diagnóstico adecuado y el apoyo necesario, es posible mejorar significativamente la relación con los números. Si sospecha que usted o alguien cercano podría tener discalculia, consulte a un profesional es el primer paso para abordar esta dificultad.